La transformación del entorno laboral ha impulsado a las organizaciones a replantearse cómo utilizan sus espacios y rentabilizar mejor las oficinas. En un contexto cambiante y dinámico, la flexibilidad se ha convertido en una herramienta clave para afrontar nuevos proyectos y modelos empresariales. Las tendencias son claras: el espacio de oficina se está reduciendo, entre 2021 y 2024 el espacio promedio por empleado ha disminuido un 15%. Y se espera que siga disminuyéndose, pasando de 17,65 m2 antes de la pandemia a 15,33 m2 para 2030. Esto no significa menos oficinas, sino mayor gestión y eficiencia en los espacios ya existentes, reduciendo costes e impacto en el medioambiente.
Frente a la rigidez de la oficina tradicional (puestos fijos, despachos cerrados y jerarquías espaciales), el modelo Flex Office propone entornos versátiles, colaborativos y adaptables que responden mejor al trabajo híbrido y a las necesidades cambiantes de cada equipo. A nivel económico, la diferencia también es significativa. Mientras que una oficina clásica implica elevados costes fijos de alquiler, mantenimiento o renovación de mobiliario, el Flex Office permite ajustar el gasto según el uso real, aportando eficiencia y escalabilidad.
Al analizar un caso concreto, los resultados son convincentes: ¿Cuánto cuesta una oficina en Bilbao frente a un espacio de FlexOffice? Haciendo una estimación con los precios inmobiliarios actuales de la ciudad y una aproximación de gastos para 8 personas:

Según esta aproximación, una oficina con el modelo tradicional de gestión para 8 personas en Bilbao supone un gasto medio de 2.300 € al mes, sin contar imprevistos ni inversión inicial. La opción de Flex Office, con todo incluido, reduce ese coste a más de la mitad, eliminando gestiones, contrataciones y mantenimiento, y ofreciendo una solución más flexible y escalable. Simplemente, menos gastos y gestiones para ganar más flexibilidad. Una opción más eficiente que bajo una misma factura incluye servicios como mobiliario ergonómico, conexión de alta velocidad, limpieza o acceso 24h, lo que reduce inversiones y simplifica la gestión. Más que sustituir a la oficina tradicional, el Flex Office representa una evolución natural hacia entornos más ágiles, sostenibles y centrados en las personas y su experiencia a la hora de trabajar.





